Entre los riesgos que amenazan el equilibrio financiero de una empresa, y en particular su tesorería, está el riesgo de cliente. Una mala gestión de las cuentas por cobrar puede llevar a una empresa a tener demasiado efectivo en caja, lo que dificulta el pago a sus propios proveedores, personal e inversiones. Por otra parte, unas cuentas por cobrar bien gestionadas pueden reducir el riesgo de morosidad y, por tanto, aportar efectivo más rápidamente. Entonces, ¿cómo gestionar el riesgo de crédito de los clientes? Aquí tienes 5 buenas prácticas que te ayudarán a gestionar eficazmente el riesgo de los clientes.
Evaluar la solvencia de los clientes de riesgo
El primer paso para reducir el riesgo de los clientes es evaluar su solvencia. Esto implica analizar su situación financiera cuando empiezas a trabajar con ellos, utilizando documentos disponibles públicamente (cuentas anuales, certificado Sirene, etc.). A partir de esta información, puedes clasificar a los clientes según el riesgo de impago que representen. El uso de software de cobro de deudas con funciones de puntuación y segmentación es una verdadera ventaja. A cada cliente se le asigna una puntuación que puede evolucionar con el tiempo, dependiendo en particular de su comportamiento (plazos de pago más rápidos o más lentos, DSO, incidencias de pago, etc.). Esto te permitirá adaptar las condiciones de pago contractuales, como las formas de pago y los plazos, así como personalizar los recordatorios a los clientes en caso de retraso en la facturación.
Establecer límites de crédito
La gestión del crédito también implica elaborar una política de crédito clara y coherente. Debe adaptarse a tu negocio, a tus necesidades de tesorería y al perfil de tus clientes. Disponer de una política de crédito pertinente permite al personal de ventas ofrecer las condiciones adecuadas a cada cliente, según su perfil de riesgo. Esto reduce el riesgo de morosidad e impago. Por ejemplo, un cliente nuevo se beneficiará de plazos de pago más cortos que un cliente fiel que nunca ha tenido un incidente de pago. Del mismo modo, un cliente que haya tenido varios retrasos en los pagos puede ver reducido el importe de su límite de crédito. La política de crédito también debe comunicarse claramente a los clientes, para evitar cualquier disputa posterior. También es esencial revisar periódicamente los límites de crédito de los clientes. Su situación financiera puede cambiar, al igual que tus relaciones comerciales. Por tanto, es esencial asegurarse de que las condiciones de pago aplicadas correspondan siempre a la situación real.
Redacta correctamente presupuestos, facturas y contratos
La transparencia con tus clientes te asegura reducir el riesgo de malentendidos e insatisfacción. Estas son las principales razones de la morosidad. Asegurándote de que tus contratos, presupuestos y facturas están redactados correctamente, también te aseguras de que tus clientes tienen toda la información que necesitan para pagar sus facturas a tiempo. No dudes en especificar en cada uno de estos documentos
- medios de pago aceptados ;
- condiciones de pago concedidas;$
- sanciones por demora en el pago.
Controla los pagos
Anticipar el riesgo de impago no es suficiente para una buena gestión del riesgo del cliente. También tienes que controlar de cerca los pagos. Para conseguirlo, tienes que establecer un proceso de gestión de pagos. Esto puede adoptar distintas formas. Por ejemplo, puedes ofrecer la opción de pagar las facturas directamente en línea con tarjeta de crédito, pero también puedes hacer un seguimiento de las facturas a medida que vencen. La capacidad de respuesta es una de las claves del éxito de un proceso de cobro de deudas. De hecho, cuanto antes reacciones, mayores serán tus posibilidades de recuperar rápidamente las sumas adeudadas. Así, el DSO se mantiene en un nivel aceptable, sin poner en peligro el flujo de caja de la empresa. Establecer alertas de morosidad es, sin duda, el procedimiento más eficaz. Por último, es esencial tomar las medidas necesarias en caso de impago. Ya sea un simple recordatorio, una notificación formal o un procedimiento judicial, hay una solución para cada situación.
Utilizar un software de cobro de deudas
Para gestionar eficazmente el riesgo de crédito de los clientes, hay una herramienta que marca la diferencia: el software de cobro de deudas . Elegir el software de cobros adecuado para tu empresa significa que puedes :
- calcular fácilmente la puntuación del cliente ;
- adaptar la estrategia de cobro en función del perfil del cliente
- recibir notificaciones en tiempo real de las facturas impagadas
- aplicar eficazmente la política de cobros
- consultar cuadros de mando actualizados en tiempo real;
- calcular las provisiones de los clientes.
Conclusión
El riesgo de cliente tiene un impacto directo en las finanzas de una empresa. Cuanto mayor sea el riesgo de cliente, mayor será el impacto en el flujo de caja, y viceversa. Para gestionar eficazmente el riesgo de tus clientes, necesitas adoptar buenas prácticas, como evaluar la solvencia, hacer un seguimiento de los pagos, etc., pero también necesitas estar bien equipado. Utilizar un software de cobros no sólo te ahorrará mucho tiempo, sino que también hará que tu proceso de cobro de deudas sea mucho más eficaz.